El 1 de junio se inicia una nueva cruzada cívica por la democracia en el Perú
El 3 de junio se lleva a cabo un multitudinario mitin en la Ciudad Blanca, donde Belaunde exigió la realización de elecciones generales en 1978. Fue presentado por Javier Díaz Orihuela, secretario departamental de AP.
El 3 de diciembre, Belaunde retorna al Perú procedente de Washington. En una conferencia de prensa, dice que AP se reunirá para decidir su participación en las elecciones de la Asamblea Constituyente convocada por el gobierno militar, dejando constancia de que este proceso no satisface al partido ni al país. Se inicia la recopilación de las primeras adhesiones de afiliados y simpatizantes de AP para la inscripción del partido ante el Jurado Nacional de Elecciones.
El 16 de diciembre, asiste al local de Paseo Colón para recibir personalmente los planillones con las firmas. «Hay tanto que hacer, que indigna ver brazos cruzados y bocas hambrientas», declaró en una revista local.
El 18 de diciembre, en un clima de expectativa, Fernando Belaunde vuelve a la pantalla chica después de casi 10 años. A las 8 de la noche de aquel domingo se presenta en el programa Contacto directo, conducido por Alfredo Barnechea en América Televisión. La aparición del arquitecto marcó un récord de sintonía en la televisión peruana. En el programa realizó un enjuiciamiento de la situación económica del país, sin hacer reproche sobre el golpe de Estado de 1968. Reconoció las medidas favorables adoptadas por el gobierno de Morales Bermúdez para atraer capitales nacionales que se fueron al exterior, pero indicó que estos volverían solo cuando hubiera plena confianza en un gobierno con plena autoridad dentro y fuera del país. Otro problema, añadió, era la baja en la producción que había causado desempleo y subempleo y, finalmente, la crecida deuda pública que era necesario refinanciar sin intereses leoninos. Calificó de «intriga política» la presunta pérdida de la página 11, y desmintió la presunta concesión de un millón de hectáreas a la IPC en la selva para su explotación, lamentando que el hecho hubiera desembocado en graves perjuicios para la economía nacional, por la pérdida de la capacidad de producción de petróleo, y que, con la crisis energética mundial, el Perú hubiera sido un gran beneficiario. Al término de la entrevista señaló: «La única arma del político es su conciencia limpia; el hombre de Estado debe ser hombre de fe».
El 26 de junio, Fernando Belaunde y Haya de la Torre dialogan a puerta cerrada, y durante 30 minutos, en Villa Mercedes, la residencia campestre del líder aprista. El exmandatario estuvo acompañado por Javier Alva Orlandini y Javier Arias Stella, secretario general y secretario de Política de AP, respectivamente. Según trascendió, la visita fue protocolar, para saludar a Haya de la Torre por su triunfo en las elecciones de la Asamblea Constituyente.
El 27 de junio, con la misma precisión y hermetismo con que se había realizado aquella cita, Belaunde se reunió con Luis Bedoya Reyes en la casa del líder pepecista, en la calle Teruel, en Miraflores, donde también dialogaron a puerta cerrada, con la asistencia de Alva Orlandini y Arias Stella.
FBT reanuda la campaña “Pueblo por pueblo”.
El presidente Francisco Morales Bermúdez convoca a elecciones para conformar, en 1979, una Asamblea Constituyente, a fin de elaborar una nueva Carta Magna. FBT convenció a Acción Popular de que no era conveniente participar. Poco se le comprendió en aquel momento, pero habría sido un error hacerlo. Sin embargo, Belaunde envió algunas sugerencias para que fueran incorporadas en el nuevo texto, como la facultad del Ejecutivo para normar sobre aranceles.
El 14 de enero, según una encuesta realizada por Peruana de Opinión entre el 5 y el 9 de enero en Lima y el Callao, Belaunde-Acción Popular obtienen el apoyo del 23% de los encuestados, Villanueva-APRA el 22% y Bedoya-PPC el 17%. No obstante, cerca del 63% se abstiene de opinar acerca del ganador de las elecciones.
El 18 de enero, en una conferencia realizada en Paseo Colón, el líder de Acción Popular propone como objetivo de su Plan de Gobierno la creación de 1 millón de puestos de trabajo para reactivar la economía. Mientras que, para incentivar el sector privado, plantea la devolución parcial del impuesto de bienes y servicios (23%) a las industrias que aumenten su producción absorbiendo más trabajadores. «No queremos brazos cruzados por el desempleo, ni bocas hambrientas por la miseria, ni labios sellados por la mordaza, sino una herramienta en cada brazo y una esperanza en cada corazón», afirmó.
El 11 de febrero, Violeta Correa inicia el recorrido de los comités distritales de AP en Lima (Breña, Rímac, La Victoria, Chorrillos). «La mujer populista siempre ha demostrado agresividad alturada en tiempos de dictadura y persecución, pero hoy salimos a las calles para explicar al pueblo que el Perú necesita un hombre honesto y valiente para ejercer la Primera Magistratura de la Nación», sostuvo.
El 16 de febrero, el Comité Político de AP se declara en sesión permanente. La fórmula presidencial de AP está conformada por Fernando Belaunde, así como por Fernando Schwalb López-Aldana en la Primera Vicepresidencia y Javier Alva Orlandini en la Segunda Vicepresidencia.
El 29 de febrero se inicia la campaña “Levántate Perú: ¡Acción Ahora!” con una concentración en Paseo Colón, donde Belaunde asegura que, de llegar al poder, llevará a cabo un programa basado en tres objetivos fundamentales: trabajo pleno, abastecimiento pleno y libertad plena. Concluye diciendo: «Es la hora de actuar por el Perú; la hora de la acción que reclamamos todos: la hora de Acción Popular».
El 19 de marzo se inicia la campaña “Trabajar y dejar trabajar”.
El 20 de abril, de acuerdo con un sondeo efectuado del 8 al 13 de abril, Belaunde se despunta en Lima y Callao, alcanzando el 30% de las preferencias. Armando Villanueva y Luis Bedoya obtienen el 22% y el 20%, respectivamente.
El 21 de abril, FBT realiza nueve mítines en 24 horas, visitando San Ramón, Tarma, Chanchamayo, Cerro de Pasco, Junín, Jauja, Morococha, Casapalca y La Oroya. Mientras que en la capital reanuda sus visitas a los comités distritales de Lima Metropolitana.
El 4 de mayo, Belaunde dice en Iquitos: «El próximo gobierno debe volcar su atención al desarrollo de la Amazonía peruana, pues la selva ocupa el 70% del territorio nacional».
El 4 de mayo empieza la campaña FBT, un presidente para todos: nivel de estadista, experiencia de gobierno, conocimiento del Perú, honradez comprobada y culto al trabajo.
El 9 de mayo se inicia la campaña en el sur, con mítines en Cañete, Chincha, Ica, Ilo, Moquegua, Tacna y Arequipa.
El 12 de mayo, según una encuesta realizada por Peruana de Opinión Pública en Lima, el arquitecto Belaunde llega al 34%, Bedoya al 22% y Villanueva al 21%.
El 15 de mayo, más de 1 millón de simpatizantes acuden al Paseo de la República para escuchar a su líder en el cierre de campaña. Fue la más impresionante manifestación de toda la historia política de Acción Popular.
El 18 de mayo, Fernando Belaunde Terry es elegido presidente del Perú en la primera vuelta de los comicios, tras derrotar a 14 candidatos. Obtuvo el 45,37% de los votos, seguido de Armando Villanueva del Campo, con el 27,40%, y de Luis Bedoya Reyes, con el 9,57%.
El 23 de mayo, Belaunde retorna a Palacio de Gobierno –ya como mandatario electo– para corresponder personalmente la felicitación que por su triunfo electoral le había hecho llegar el presidente Francisco Morales Bermúdez. El histórico saludo se dio en la Casa de Gobierno, ante la presencia de los medios de comunicación nacionales y extranjeros.
El 25 de mayo, FBT hace un llamado a todas las fuerzas políticas del país para compartir responsabilidades en las tareas de gobierno.
El 30 de junio, el Jurado Nacional de Elecciones, presidido por el Dr. Ulises Montoya, proclama a Fernando Belaunde como presidente de la República para el periodo 1980-1985, por haber alcanzado la más alta votación de los comicios del 18 de mayo con 1 millón 870 mil 864 votos, que representaban el 45,37% de los sufragios. La Constitución había aprobado, por primera vez en el Perú, la incorporación de la segunda vuelta electoral. Sin embargo, para el año 1980 se estableció, por excepción, que quien sobrepasara el 36% de los votos sería electo presidente. Esto lo hizo el APRA con la intención de ganar ellos la Presidencia, ya que en la Asamblea Constituyente habían obtenido el 37% de los votos.
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