Al dejar el mando, Belaunde asume la senaturía vitalicia que la Carta Magna de 1979 le otorgaba. Como tal, ejerció una oposición constructiva. «Somos partidarios del régimen constitucional y adversarios políticos del Gobierno. No queremos ni obstaculizar la labor de aquel ni alentar la agitación social. Patrióticamente, le deseamos al presidente García el mayor éxito», afirmó. Belaunde continuó siendo protagonista de la escena política y reanudó sus conferencias en universidades importantes de los Estados Unidos. El presidente Belaunde nunca dejó de vivir en el Perú ni de recorrerlo.
Ejerce su cargo de senador vitalicio y acude al Senado con cierta regularidad. En una de esas ocasiones, y a raíz del intento de nacionalización de la banca por parte del presidente García, asiste para expresar su posición y oponerse a la medida impuesta por el mandatario aprista. El 17 de febrero, ante la grave crisis que vivía el país, Belaunde Terry, Bedoya Reyes y Vargas Llosa constituyeron en Lima el Frente Democrático Nacional (FREDEMO). «Esta batalla de la libertad, para ganarla, démosla juntos: populistas, pepecistas, independientes y todos los peruanos de buena voluntad. Si la libramos de esa manera, la ganaremos».
En abril, el Congreso Nacional de Acción Popular, reunido en el Cusco, postuló –una vez más– la candidatura de su fundador a la Presidencia de la República para el periodo 1990-1995. Como en tantas otras ocasiones de su vida política, Belaunde sacrificó cualquier ventaja de orden personal en beneficio del interés nacional. Y se vio precisado a declinar a su candidatura y a exhortar al partido a que secundara la idea expuesta en las bases constitutivas del FREDEMO de buscar una candidatura de convergencia, en favor de Mario Vargas Llosa.
Cuando Vargas Llosa es derrotado en la segunda vuelta electoral por el sorpresivo despegue del candidato Alberto Fujimori, el arquitecto Belaunde permanece en el Senado, en una postura opositora.
En un momento internacional delicado para el Gobierno, el líder de AP logra unificar el criterio del Senado para evitar un conflicto con el gabinete ministerial, presidido entonces por Carlos Torres y Torres Lara.
Fernando Belaunde inicia la publicación de sus artículos, acerca de la realidad nacional e internacional, en el diario El Comercio y, luego, en el diario La República.
A través de un artículo publicado en La República, condena el autogolpe de Alberto Fujimori del año 1992, atentado que interrumpe el orden constitucional en el país.
Belaunde propició siempre la cooperación entre los peruanos, la paz, la solidaridad, la concertación y el consenso para la construcción de una patria más libre, justa y con bienestar para todos. Y como implacable defensor de los principios democráticos, del orden constitucional y de la ley, alzó su voz en defensa del Estado de derecho.
Al frente de Acción Popular, el exmandatario se opone tajantemente al régimen imperante y a su intento de establecer el continuismo presidencial. Convencido de que una democracia sin partido es como un barco sin rumbo, y que en situaciones difíciles es necesario cultivar la sacrificada y riesgosa vida partidaria, que no atrae a personas medrosas sino, por el contrario, a aquellas que tienen gran capacidad de sacrificio en pro del país, apoya la candidatura de Raúl Diez Canseco por Acción Popular a la Alcaldía de Lima, en 1993, y a la Presidencia de la República, en 1995.
FBT apoya la campaña de Acción Popular en las elecciones presidenciales. A pesar de la derrota electoral, mostró su convencimiento de que los partidos políticos sobrevivirán y que AP seguirá adelante.
Con la pretendida re-reelección de Fujimori, Acción Popular busca acercamientos con otras fuerzas políticas para una candidatura unitaria. Pero esta no se logra. El comité político presidido por Belaunde y el secretario general, Valentín Paniagua, deciden presentar candidatos, designación que recae en Víctor Andrés García Belaunde, quien se encontraba en Estados Unidos. Mediante una llamada telefónica, el propio Belaunde lo convence de que acepte. La fórmula presidencial queda establecida de la siguiente manera: Víctor Andrés García Belaunde, candidato presidencial; Valentín Paniagua Corazao, primer vicepresidente, y Pedro Morales Mansilla, segundo vicepresidente. Además, Belaunde le pidió a Paniagua que presidiera la lista al Parlamento, lo que le permitió ser elegido. Más tarde, ante la crisis política surgida en el país durante el gobierno fujimorista, Paniagua es elegido presidente del Congreso y del Perú. Belaunde tomó esto como una reivindicación al partido.
En la nueva campaña electoral, fue una de las voces promotoras de la unidad de las fuerzas democráticas en la lucha contra las pretensiones reeleccionistas de Alberto Fujimori.
Apoyó la Marcha de los Cuatro Suyos, en respuesta al fraude electoral que pretendía mantener al entonces jefe de Estado en el poder. Respaldó, sin reservas, el gobierno transitorio de Valentín Paniagua para restaurar la plena vigencia de la democracia en el Perú.